El 2021 fue retador y difícil en muchos sentidos, lleno de obstáculos y situaciones complejas, pero también fue un año en el que salimos a flote, recargados y con muchas metas cumplidas gracias al ímpetu y tesón que caracteriza a toda la Comunidad LPV, conformada por estudiantes, familias y personal del colegio.

Diciembre es mes de gratitud, mes de dar gracias a ustedes por confiar en nosotros, por permitirnos llegar a sus seres con nuestra educación de alta calidad, pero sobre todo, por permitirnos forjar actores de transformación social hacia un mundo mejor. Gracias a las familias que nos siguen acompañando desde hace muchos años, a las familias que recién se unieron, a aquellas que volvieron y como no, desde ya agradecemos a las familias que se sumarán a nuestra comunidad el próximo año.

Agradecimiento muy especial a todos los niños y jóvenes del Liceo Pino Verde por ser unos valientes y por su enorme entusiasmo al momento de abordar las clases independientemente de la coyuntura mundial que vivimos. Este año regresaron a la presencialidad con toda la fuerza y motivación, a lo que se suma la gran receptividad que tuvieron al momento de seguir nuestros protocolos de bioseguridad.

Gracias también a todos los procesos de nuestra institución. Desde aquellos compañeros que nos abrieron la puerta para ingresar, hasta el equipo de Mantenimiento y Servicios Generales que siempre se preocupa por mantener hermoso nuestro colegio y atender nuestras necesidades, pasando por los integrantes de Alimentación y Nutrición quienes nos alimentaron con deliciosos platos, también el proceso de Transporte que se encargó de transportarnos garantizando nuestra seguridad y la de los estudiantes. No podemos olvidarnos de nuestras direcciones y coordinaciones junto a sus respectivos docentes, todos ellos fungen de maestros y guías para nuestros chicos en su etapa educativa en pro de su desarrollo como individuos.

Los compañeros de Learning Pods que siempre trabajan en aras de cumplir con las necesidades de nuestros estudiantes por medio de tutorías personalizadas. También al Programa Ed+ (Co-curriculares) por las maravillosas iniciativas como fue el caso de los Campamentos LPV y los compañeros de Bienestar y Apoyo por siempre estar atentos a brindar ayudas y orientaciones a los estudiantes y sus familias en diferentes escenarios. El equipo de Sistemas también merece el reconocimiento, gracias a ellos hemos venido apostando por la tan necesaria transformación digital y todo lo que conlleva en la actualidad. Por supuesto los procesos administrativos y financieros que velan por el funcionamiento organizacional de nuestra institución.

Los aliados estratégicos con los que mantenemos excelentes relaciones interinstitucionales también merecen toda nuestra gratitud. Comenzando con la Organización del Bachillerato Internacional por el apoyo, soporte que nos brindan. A los colegios hermanos en Concesión LPV que nos enriquecen con su enorme trabajo con población vulnerable; también a la AACBI (Asociación Andina de Colegios de BI) por la cantidad de encuentros y espacios en los que compartimos diferentes experiencias maravillosas. Por supuesto gracias Bureau Veritas, nuestro ente certificador; a la IE Alfonso Jaramillo Gutiérrez, colegio hermano; la Secretaría y el Ministerio de Educación, entidades que estuvieron muy cercanas a nosotros durante este año; a las instituciones de educación superior como la Universidad Tecnológica de Pereira, la Católica, la Libre, la del Rosario, entre otras. GRACIAS a todos por los encuentros, asesorías, reconocimientos, capacitaciones, proyectos compartidos y demás iniciativas construidas con amabilidad, calidez y respeto mutuo, siempre en busca del ganar-ganar para todas las partes y también para la comunidad educativa en general.

Nuevamente GRACIAS a todos los que forman parte de esta Comunidad LPV. Disfruten de una grandiosa Navidad y que la fe y el entusiasmo continúen con mucha prosperidad para todos en el 2022.